En la sociedad de hoy, ser bajito o bajita se considera un gran defecto. Para mí no. Mido poco más de 1,50 y hasta ahora lo único que me ha dado ser tan pequeña son ventajas. Que cuando no llegas a la estantería de algún supermercado, siempre hay algún dependiente o persona esperando ayudar, parece mentira, pero así se conoce a mucha gente. Luego, hablemos de la maravillosa sensación de que el chico que te gusta te coja para darte un beso, sin duda esta es mi favorita, o de la ventaja en agilidad que te da ser pequeño.
Nos hacen creer en unos ideales de belleza solo para que nos sintamos mal, para formar parte del consumismo y arriesguemos nuestras vidas por una nariz, un culo o un pecho perfecto, o gastemos el dinero que no tenemos en cremitas que no sirven para nada, cuando la realidad es que la belleza es relativa, que los gustos cambian de una persona a otra. ¿Cuántas veces nos ha gustado una persona que para otras era la fealdad misma? Un dia nos daremos cuenta que nuestros defectos tambien pueden ser grandes virtudes. Y ese día no nos podrán ofender ni aunque quieran.