Si no sientes el cuerpo en armonía,
si crees que no sucederá,
si no puedes hallar la sincronía
de los labios que te besarán,
si esquivas con el cuerpo y no obedeces
la rima que se impone al bienestar
de la mirada estática y sombría
sobre el reflejo del que besará,
si te opones al cambio o estás inquieta
....y luchas, nunca lo entenderás.
Debes hallarte absorta, equilibrada,
sumisa del contagio, desesperada,
agradecida, ausente, despreocupada,
loca de vida y muerta de esperanzas,
conciente o inconsciente pero aceptada,
buscando como el que no encuentra nada,
despierto junto a un sueño de añoranzas
eso es el beso, quien ya lo dio, lo sabe,
fundir al vuelo las alas de un ave
que explora el cielo buscando en la nada.