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Taraska una Semana En Bermeo

Taraska, lleva una semana en Bermeo, en este breve tiempo ha conocido gente que el joven Txori se ha ido encargando de presentarle, una gran variedad de individuos, desde labradores, pescadores, patrones y hasta mendigos.
En estos siete días, todo el pueblo la ha visto y han tenido la oportunidad de hablar con ella, los habitantes del pueblo son gente humilde y acogedora, dispuesta a compartir sus escasas pertenencias con cualquier foráneo de buen corazón. Taraska recibe diariamente invitaciones para comer en las casas de muchos vecinos, es un honor para éstos el poder compartir con sus humildes familias la mesa con una noble extranjera.
Para Taraska es interesante saber y conocer costumbres de los vecinos. Los nobles, armadores y ricos mercaderes bermeanos han oído hablar de ella, de su belleza y encantos, de sus conocimientos en idiomas, de los buenos modales que no son propios de la plebe, sino que son los de una noble dama.
De todas estas familias con las que ha compartido mesa en esta semana, dos le han parecido interesantes, por la información y conocimientos que tienen del pueblo y sus asuntos. La familia Bermeosolo y la familia López, la primera los Bermeosolo, viven en una casita de dos plantas, a extramuros del burgo, en la zona conocida como Artza, en una pequeña loma, en las tierras pertenecientes a los Axkunaga. Desde las ventanas de la casa se ve toda la bahía, en tierra se ve y escucha el bullicio de la gente que transita por esta zona, pescadores, vendedores y más gente, por la influencia del hospital de san Lázaro y la iglesia de Santa Marina. La casa es muy amplia con un pequeño huerto donde cosechan algunas remolachas, hortalizas, hay un par de manzanos, según dice la familia muy generoso. En la planta baja están las caballerizas, guardan una mula, un carro y útiles de pesca. En la planta alta, los dormitorios y la gran cocina centro de reunión de la casa.
El patriarca Hipólito aunque es mas conocido como “Belarrik” (Orejas) viéndole de frente es de entender este sobrenombre, es el patrón de una pequeña galera de pesca, gobierna a veinticuatro hombres, la relación es mas directa con uno de los notables de la villa, Urkijo Jauna (Señor) armador de una flotilla de embarcaciones de pesca.
Las comidas en las casas de los notables y maestros marcan la diferencia con el resto de paisanos, porque disfrutan de privilegios y de productos más selectos, las mesas de éstos están repletas de variedades alimenticias, como el aceite de oliva, Taraska sabia de la existencia de este zumo de la oliva, por la lectura de las sagradas escrituras, que es un producto común del Mediterráneo, ella en su país nunca lo había probado. También en estas casas son más sabrosas las comidas porque están aderezadas con especies exóticas traídas de Oriente.
En la mesa sentados están sus dos hijos, José, rondará los veinticinco años de edad, el otro hijo Emeterio, los dieciocho, los dos están embarcados con su padre, Hipólito. Las dos cabeceras de la mesa están ocupadas, una por Hipólito y la otra por el abuelo de los Bermeosolo, Mateo, él siempre tiene una sonrisa en los labios y amables palabras para la invitada.
La abuela, Asunción y su nieta Asunción como su abuela de nombre, preparan la mesa, la señora de la casa Maite, guía a su nuera, Idurre, esposa de su hijo José, en los condimentos y preparaciones de los guisos.
Mateo, es un hombre de muy buenas formas en el hablar y en los gestos, se aprecia que ha viajado, está curtido por los abatares de su dura vida militar, ha participado siempre como mercenario, en las interminables guerras de banderizos, en la batalla de invasión de la Rioja, ha participado en la expedición militar de Alfonso I de Aragón por Alandalus, también con las tropas de los Señores de Haro y en otras guerras mas al norte, con los galos, donde los botines eran mas ricos y cuantiosos en bienes y especias. Mateo, siempre ha traído para su casa los beneficios de los botines y los saqueos como recompensa en las victorias de esas guerras.
Mateo después de resumirle parte de su periplo bélico pregunta a Taraska.
.- ¿Cómo es el pais de donde venís?
Los hombres que ya están sentados en la mesa mirándola atentamente esperan ansiados a que les describa su tierra, las mujeres a la vez que realizan las labores de mesa también están atentas a lo que va a describir Taraska.
.- Mi territorio se llama Polonia, mi tierra es llamada Taraska, es hermosa señor Mateo, no tenemos mar como tenéis aquí vosotros, ni tampoco esta gran cantidad de matices en azules, ni de grises como los vuestros, nuestra tierra Jauna, (Señor) es fértil, la caza es abundante, jabalíes, corzos y ciervos y otras clases de aves ricas para el asado, las cosechas de manzanas, bellotas y castañas son generosas, el clima es mas áspero que el vuestro, con muchas nevadas, inviernos muy largos y calores sofocantes de cortos veranos, he de reconocer Mateo Jauna, que vuestra tierra es mas privilegiada que la mía.
Las mujeres ya han terminado de montar la mesa, interrumpen la narración de Taraska con el grito de.
.- Bazkarie inñe dau, danok jateko! (La comida está echa, todos a comer)
La voz de Maite suena fuerte y es un salvavidas de alivio para Taraska, ya no tenia mas argumentos ni ganas de seguir describiendo su tierra y no esta dispuesta a descubrir ni contar cual es el motivo por el que esta tan lejos de su casa.
La familia Bermeosolo, para agasajar a su invitada han preparado un menú especial, un guiso de pescado con remolacha y trigo, panecillos blancos, castañas con queso de cabra y miel, el vino es de la Rioja. Todos están ya sentados a la mesa, es el abuelo el que reparte la comida después de bendecir la mesa, como mandan los cánones. Primero sirve a la invitada y a su joven guía Txori, luego a su esposa, Asunción y su nieta, sentadas a su derecha, luego manda la marmita de barro con el guiso al otro extremo de la mesa para que continúe el reparto y protocolo Hipólito, el marido de su hija. Este le sirve por ultimo a Maite, su esposa, sus hijos José, Emeterio y la esposa de su hijo Idurre.
Taraska disfruta de estas comidas echas con humildes productos, muy bien aderezadas y magistralmente preparadas, en estas tierras hay una cultura del buen llantar, también disfruta de la conversación. El patrón de la galera Hipólito, informa sobre asuntos náuticos, el más interesante para Taraska es el relacionado con la isla de Izaro.
.- En la isla señora; hay una congregación de los mostenses, en ella siempre están estos religiosos viviendo, esta orden está en continuas disputas con la otra orden que también están en el pueblo, la orden del Cluny, propietaria de todos los terrenos que rodean a la roca y de San Juan de La peña.
Taraska andrea, sus luchas son por los derechos de las tierras y a ser posible en las mejores zonas del pueblo, también por el control de paso en peregrinación hacia Santiago de Compostela.
Taraska asiente con la cabeza.
.- Roma impone sus leyes y favores a todos los reinos de Europa, las órdenes religiosas son los soldados, el brazo militar de Roma, estas órdenes están en continuas luchas entre ellas por el poder y control. La Inquisición es su insaciable orden jurídica.
Mateo asiente con la cabeza he interviene.
.- En todas las batallas contra los sarracenos para la reconquista de los territorios de la Hispania, a los colonos se les promete esas tierras en propiedad y libertad, cuando las han conquistado, poblado y domesticado llega el clero y se apropia de esas tierras y los colonos pasan a ser lacayos y siervos del clero y sus monasterios.
Hipólito el patrón propone a la invitada.
.- Taraska andrie, nuestra embarcación es la encargada semanalmente de proveer a la isla de alimento y todo lo necesario para los mostenses, además del traslado de los monjes, cuando usted lo crea oportuno podemos llevarla, podría visitar su pequeño monasterio.
Taraska asiente con la cabeza y responde.
.- Seguramente Hipolito jauna, lo haré, agradezco su invitación, es una excursión que me agradaría emprender, conocer Izaro y sus religiosos.
Maite, el ama de la casa, con autoridad impone su criterio y orden.
.- ¡Bueno comamos! Taraska andrie, a mi familia siempre les digo que tengan cuidado de lo que se habla, todos tenemos nuestra opinión y pensamiento, pero el revelarlos posiblemente puede traernos problemas y acusaciones de herejía, comamos y disfrutemos de los alimentos que nos han dado nuestro amado padre celestial y su hijo Jesucristo.
Todos al unísono y con una sola vos responden.
.- Amen.
La velada llega a su fin. La extranjera, de esta reunión ha conseguido conocer detalles y propiedades de la orden de los Mostenses, el compromiso de Hipólito para llevarla a la isla de Izaro y poder visitar la sede principal de la orden. Los Mostenses tienen otro pequeño monasterio que lo usan más como centro logístico y almacén que como lugar de culto y rezos. Situado en los terrenos de los Señores de Arostegi, junto a la casa torre propiedad de estos señores y de la parroquia de Santa Eufemia.
Taraska agradece a la familia Bermeosolo su acogida y confianza.
.- Hipólito eta Mateo Jaunak, ezkerik asko, por vuestra hospitalidad y la conversación que he disfrutado en estas horas, Maite eta Asun Andreak la comida ha sido exquisita, en mi tierra no se come tan bien, mozos y mozas, agur eta eskerrik asko danok, (Adiós y gracias a todos)
Taraska hace un gesto de agradecimiento con una tenue reverencia cortes y llama a su lazarillo, Txori, para que la acompañe en su viaje de vuelta al hospedaje.
Hoy es Jueves y también ha amanecido con los cielos despejados, Taraska se prepara, Txori, vendrá a recogerla al sonar las campanas a tercia, como se le ha mandado. Hoy después del paseo por el pueblo se van a dirigir a otra zona, dominada por la familia de los Apioza, este trozo de territorio está a intramuros del burgo, es donde vive la familia de los López, el patriarca es el arminger real, es uno de los primeros nobles de Bermeo, que la ha reclamado para conocerla. Taraska debe de aprovechar esta ocasión para ganar la confianza de su familia y así se le abran las puertas de otras casas de nobles y notables del pueblo.
Llaman a la puerta de su departamento, Taraska sin prisa abre la puerta.
. - Egun on, Josu.
. - Egun on, Andra Taraska.
El jovencito Txori está en el umbral de la puerta, llega antes de tiempo, está esperando que le inviten a pasar, siempre con su sonrisa pícara.
.- ¿Está lista mi señora para salir?
.- No aun no, baja donde el señor Dámaso, que nos prepare para los dos algo de comer antes de salir, que prepare; queso, manzanas, nueces, tocino, vino y pan.
.- Bai andra ahora mismo.
El jovencito corre escaleras abajo, a solicitar el mandado de su ama.
Para el joven que también va a comer con su dueña todo ésto son manjares.
El joven corre alterado, moviendo sus brazos, gritando, busca al hostelero.
.- Dámaso, Dámaso Jauna! mi dueña ha pedido que se le suba comida para dos; queso, manzanas, nueces, tocino, vino y pan.
La cara del joven es de ilusión, el se siente importante por poder comer en la habitación con su ama y de que sean servidos.
.-Bai gazte, Mirian erungotxu baskarie, juen lasai. (Si joven, Mirian os subirá la comida, ve tranquilo)
Txori corre escaleras arriba, las sube de dos en dos peldaños, El no se quiere perder ese momento de poder ser el quien abra la puerta a la criada y mandarla donde debe dejar las bandejas, sentirse por un momento un gobernante.
No pasan cinco minutos y llaman a la puerta.
Txori corre rápido a abrirla.
Es Mirian la joven criada del hostal.
. - Egun on.
.- Olan Jagoikoa emon.
Contesta Txori, con un gesto y señalando con su dedo índice donde debe dejar las bandejas con las viandas la criada.
.- Mirian baskarie imiñi oie ganien. (Mirian deja las bandejas encima de la cama)
. - Ondo dau, Txori gaztea.
. - Ezkerik asko neska. (Gracias chica)
.- Agur Txori.
.- Agur Mirian.
Txori se ha sentido todo un adulto, dando órdenes a la criada.
Taraska y Txori, comen y beben sin prisa mientras repasan lo que ha sucedido y las curiosidades de la gente que ha conocido en estos días. No tienen prisa hasta muy pasada la hora sexta.
Después de haber comido y haberse adecentado salen del hostal como todos estos pasados días.
El gran salón de la taberna en la planta baja, como siempre a estas horas de la mañana hay hombres muy mayores, hombres retirados de sus obligaciones y labores, también algún comerciante, todos callan y miran a la señora extranjera y su joven guía.
Al unísono todos los hombres que están en el salón en voz alta exclaman.
.- Egun on, andra Taraska eta Txori!
. - Olan Jangoikoa emon, gisonak!. (Así nos lo de Dios, señores)
Posiblemente todos estos hombres sepan ya que la joven Taraska, ha sido reclamada como invitada por el arminger real, el señor López.
Este noble vive en un palacete en la parte más occidental a intramuros del burgo, en los territorios propiedad de los Apioza.
Ama y lazarillo enfilan hacia la puerta de la taberna, el jovencito mira a su ama y le guiña el ojo como signo de aprobación y complicidad.
Txori, como buen escudero se dirige hacia la criada y con un poquito de autoridad le ordena.
.- Mirian izen gelara eta eroan platera eta jarrak. (Mirian sube a la habitación y recógela)
.- Bai Txori.
Taraska se agarra del hombro de su lazarillo y salen del hostal, sin un rumbo fijo, no tiene prisa hasta que las campanas llamen a sexta.
Paseando por las calles del burgo saludan y se detiene a hablar con las gentes, parece que esta mujer llevara aquí toda su vida, los bermeanos la saludan le regalan viandas y presentes, ella ya se suelta con algunas palabras en vizcaíno.
Paseando por las calles se acercan a la hora acordada y también hasta las cercanías del palacio.
Una mujer se acerca a ellos apurada y con un tono de respeto
Se dirige a Taraska.
.- Señora, mi amo y mi dueña me han pedido que salga a buscarlos, acompáñeme si hace el favor. Mesedes. (Por favor).
Haciendo caso a su interceptora la siguen hasta el palacete.
La construcción del edificio es cuadrangular, muy amplio, con un gran portalón en el centro, el escudo de la casa de los López encima de éste y a los extremos de la puerta principal dos entradas más. El edificio es de tres plantas, bordeado de ventanas y troneras, alrededor del edificio no hay ninguna construcción adosada, hay transito en los alrededores de caballerizas, animales de carga y gente de armas. Desde la situación del palacete se controla todo el transito que atraviesa la puerta de Labaka, así como la mercancía que procesan en los hornos del pueblo.
Los tres llegan a la entrada principal, son saludados por los centinelas y demás criados que están en la planta baja, todos la reciben con amabilidad y respeto, es rodeada por los criados y criadas, admiran la blancura de su piel, sus cabellos rubios, la tocan y acarician su pelo, mientras la criada que salio a recibirla le dice.
.- Señora Taraska, espérense, voy a avisar a mis amos que ya está usted aquí.
.- Bai joan (Si vete)
Se adelanta Txori a su ama en contestar a la criada, mientras la joven señora hace un gesto de aprobación con la cabeza.
.La criada se pierde por las escaleras que la llevan a la planta superior,
Mientras los invitados contestan a la infinidad de preguntas de los curiosos que la rodean.
Una mano la agarra del brazo y la reclama, es la criada que les ha guiado hasta la casa, ha bajado de la planta superior sin que éstos se hallan dando cuenta.
.- Señora sígame los amos le esperan, Su Txori ez! geratu, amen beien ingosu itxaroren zure amari. (¡Tu Txori no! quédate aquí abajo esperando a tu ama)
La criada y Taraska se alejan escaleras arriba, antes le ha dado una orden a Txori.
.- Josu, no te alejes de aquí, come con las demás gentes de servicio en el palacio, en cuanto terminemos te reclamo para volver al hospedaje.
.- Bai andra, si señora.
Ya en la planta superior, la esperan los señores de la casa, mas un Abad del convento de la orden del Cluny, el mismo que días antes vio y saludó en la puerta de San Juan.
.- Egun on, andrie, egun on guisonak. (Buenos días señora buenos días señores)
Saluda relajadamente Taraska.
.- Olan Jainkoikoa emon!
Contestan los tres a la vez.
La señora de la casa se acerca a ella y la coge del brazo amablemente con una sonrisa la aparta de los hombres llevándosela para guiarla hacer un recorrido por toda la casa, mientras le explica las razones de la llamada de su familia. Como todas las mujeres en un alarde de coquetería, la señora de la casa va mostrándole las dependencias y habitaciones del palacio, explica los motivos y adornos de los tapices que cuelgan de las paredes.
Las paredes en el interior de las dependencias están coloreadas en una amplia gama de colores; rojos, verdes y ocres, bien combinados; motivos y ornamentos elegidos y gobernados por la señora de la casa.
Después del periplo y conocer toda la casa, llegan las presentaciones de los hijos, la hija, primos y miembros de la familia.
Regresan todos juntos a unirse con los hombres que las esperan en el gran comedor para sentarse a la mesa todos.
La mesa es rectangular de unos cinco metros de largo, está presentada ya con cestas cargadas de frutos secos, de manzanas y otras frutas de temporada, panes blancos muy finos y panes mas negros, asados de pichones, jabalíes, piernas de cordero y pescados, la estancia huele a pan recién echo, a asados y frituras, hay jarras con vino y sidra, toda una comilona. Taraska no esperaba este recibimiento, ni este agasajo, ésto la hace recelar y reflexionar.
.- ¿Qué esperan de mi esta gente?
En la mesa sentados todos se distribuyen como manda el protocolo. En un extremo de la mesa el patriarca de los López, en el otro extremo su primogénito y sucesor, López Kepa, a ambos lados del patriarca su mujer y su hija Olivia, Taraska al lado de la señora de la casa, Apolonia y al lado de la extranjera el Abad de la orden del Cluny en Bermeo, en el otro extremo de la mesa presidida por su hijo primogénito y segundo señor de la casa López de Bermeo, flanqueado éste por sus hermanos y seguidos por demás parientes.
Taraska tiene que ser cauta y astuta no debe de revelar razones y tiene que protegerse para que el Abad de la orden no descubra los motivos de su llegada a Bermeo.
La orden del Cluny hasta el momento tiene el dominio y control de todos los peregrinos europeos que eligen el puerto de Bermeo como inicio de peregrinación a Santiago,
Antes de empezar la comilona el Abad comienza a cantar sus, rezos y letanías.
.- Hermanos demos gracias a nuestro señor todo poderoso por todos estos alimentos que vamos a degustar y recemos unas oraciones; Padre nuestro……… Dios y su hijo Jesucristo..............
En el otro extremo de la mesa López el viejo, corta al Abad severamente y hace que la mayoría de comensales sonrían disimuladamente.
.- ¡Monseñor, monseñor Moisés, pare, pare! En el nombre del padre nuestro señor, de su hijo Jesucristo, del Espíritu Santo, Amen.
Todos los comensales incluso los criados en una sola voz corean.
.- Amen.
.- Comamos todos, la mesa ya está bendecida, ya tendrá luego el Abad Moisés, en la abadía que rezar por todos y pedir por la absolución de nuestros pecados. ¡A comer!
Sentencia López el viejo.
Todos los comensales ríen, incluso los camareros y sirvientas que están detrás de los comensales, excepto el religioso.
El ruido de mandíbulas masticando, eructos, risas, ruidos de las copas y platos chocando, dá a la reunión un sentido de fiesta.
En la cabecera de la mesa López el viejo, mira y sonríe a Taraska, ésta también lo mira, sabe que va a empezar el interrogatorio, las preguntas que mas teme y recela la extranjera, son las que realice el clérigo.
.- Señora Taraska ya se que venís de las tierras de los germanos, así me lo han informado mis hombres ¿qué hacéis tan lejos de vuestras tierras? ¿Estáis aquí escapando de un matrimonio no deseado? ¿Acaso de una afrenta? vuestras tierras son mas duras para vivir que éstas, por los fríos.
¿Acaso escapáis del frio?
.- Señor López, yo soy descendiente de Boleslao I, El Bravo, cooperador del Sacro Imperio Romano Germano, soy Wanda de Taraska, mis parientes me han elegido a mi como embajadora para iniciar relaciones comerciales con los hombres de estas tierras. Vuestro puerto ha sido elegido por mis señores como punto de llegada para el inicio hacia las tierras del Santo Apóstol. Me han elegido por mi don de conocer y facilidad para hablar idiomas, los aprendo con rapidez; en estos pocos días que llevo en vuestras tierras, ya puedo hablar con los vecinos en su lengua, el vizcaíno.
Al Abad, la cara le ha cambiado cuando ha escuchado "Nuevos peregrinos" pero también se le han despertado temores por la otra orden más contraria a la suya, la orden del Cister.
Es ahora cuando entra a preguntar el religioso a la extranjera.
.- Señora Taraska habéis dicho que estáis en nuestras tierras en comisión comercial ¿Donde están vuestras damas, personal de cámara, seguridad y demás gente a vuestro servicio?
.- Abad Moisés, mi familia así lo ha dispuesto, además señor Abad no debo de temer a nada, ni a nadie en estas tierras cristianas, mis huestes son la divina trilogía, no temo a nada, ni a nadie.
.- ¡Astutas y sabias palabras señora!
Interviene la señora de la casa Apolonia, salvavidas justo en este momento de la extranjera.
El clérigo recela y esta listo para lanzar otra pregunta, el resto de comensales comen, mastican y escucha atentamente con sus miradas clavadas entre los dos rivales verbales.
Como una saeta afilada el clérigo lanza otra pregunta.
.- En vuestra tierra ¿está la orden del Cister?
.- Si tenéis razón Abad, esta orden está en mis tierras Germanas y también en las tierras de Hispania, y en las nuevas tierras reconquistadas a los sarracenos; su orden el Cluny Abad, tengo que recordarle, que también están en tierras Germanas.
El Abad emite sonidos que denotan su desconfianza y moviendo su cabeza de derecha a izquierda, con este gesto de negación por su parte ya ha sentenciado su no aprobación para que esta mujer siga en el pueblo.
La joven extranjera debe de ser cauta, sabe que el clero puede levantar calumnias y acusaciones incluso de herejía para obligar su salida y marcha de estos lindes.
La señora de la casa interfiere a favor de la joven extranjera, en voz muy baja intercambian pareceres con sonrisas pícaras, confidencias verdaderamente femeninas.
Este es el mejor salvavidas para Taraska, para que el abad no la siga increpando con preguntas ni con sus recelos.
En el comedor se escucha un gran barullo de risas y gritos femeninos llenos de alegría, provienen de los salones de la planta baja. En el comedor aparece un trovador con su zarrabete, estos cómicos con su red de informadores; el personal de servicio de las casas de los nobles y notables pronto corren la voz de reuniones o celebraciones, motivo para que estos trovadores se presenten en los banquetes.
Las jóvenes de la mesa sonríen con picardía, la señora de la casa explica a la extranjera los motivos de estas risas y alboroto, son picardías y rumores típicos en todos los territorios que cuentan de los trovadores y juglares.
Como a todos los cómicos, no le falta insolencia y atrevimiento para sentarse a la mesa, comer y beber, mientras canta las alabanzas y hazañas del señor de la casa.
El tiempo transcurre jovialmente, el cómico hace que los comensales disfruten con sus historias y picardías, el sonido de su zarrabete, odas y canciones, siempre observado atentamente por el Abad, listo para censurar cualquier comportamiento o trova.
Las campanas ya se escuchan, suenan en el exterior de la casa, tocan a nona, el Abad se levanta y dirigiéndose al señor de la casa pide licencia para despedirse y poder marcharse.
.- López Jauna, Apolonia Andra, ya están sonando las nonas, debo marchar al monasterio, mis compañeros me estarán esperando para los rezos de misericordia, ezkerik asko Jauna, agur López Kepa, agur danorik, señora Taraska ¿podría pasarse por el monasterio quisiera saber mas de su tierra? también para otorgarle los sagrados sacramentos, espero verla.
.- Si Abad Moisés, pasare por el monasterio, cumpliré con mis obligaciones cristianas.
El clérigo abandona el comedor no sin antes echarle una mirada de desaprobación al trovador.
Después de abandonar el clérigo el comedor, el ambiente se caldea, las risas son mas intensas, los cánticos y atrevimientos de los jóvenes comensales aumentan, se atreven a bailar.
El tiempo transcurre muy rápido se vuelven a escuchar las campanas en el exterior, tocan ya a vísperas; Taraska, dulcemente pide a los señores de la casa permiso para poder retirarse, ella entiende que es tiempo de volver al hostal.
.- Señora Apolonia, creo que ya debo de retirarme han tocado las vísperas, es tiempo de que regrese al hostal, me ha agradado mucho el conocerla, López Jauna, agradezco esta gran comida, lo he pasado muy bien, espero volver a verles, quisiera que me recomendaran para poder conocer a otros nobles y notables de Bermeo, para completar mi misión es necesario ésto.
El señor López hace un gesto de aprobación con la cabeza, no se atreve a balbucear palabra, los vapores del vino le han hecho efecto. Es la señora de la casa la que responde a la joven extranjera.
.- Ir tranquila, volver cuando queráis, si deseáis conocer algún noble del pueblo hacédmelo saber yo os lo presentaré, nos vamos a volver a ver, ir con Dios.
La dueña de la casa dá una órden a una de las criadas para que vayan a buscar al jovencito Txori.
El primogénito de la casa se levanta y se dirige a la joven.
.- Señora voy a dar órden de que os acompañen dos hombres nuestros, espero volver a verla.
.- Gracias López Kepa. Gabon eta ezkerik asko.
La criada llega con el joven guía, éste se apresura al rescate de su ama, colocándose justo al lado de ella.
El joven lazarillo se siente escudero de esta dama, su ayudante de cámara sin armas.
.- Gabon Andra, Señora cuando queráis salimos.
.- Bai Txori regresamos.
Los dos se pierden escaleras abajo, en el portal principal les esperan dos hombres armados, Los cuatro ya se marchan entre calles, cruzan el pueblo sin salirse a extramuros del pueblo.
Guardias, Taraska y Txori, ya están en las puertas del hostal, ha pasado una jornada más. Para la extranjera este día ha pasado siendo muy fructífero, por la relación tan influyente que ha conocido, ya en el interior del hostal y después de despedirse de los hombres armados, Taraska da las órdenes a Txori para la jornada siguiente.
.- Agur Txori, biar arte, mañana te espero sonadas las tercias.
.- Bai andra biar arte.
La joven extranjera se cruza con el hostelero, lo saluda y solicita como todas las noches algo de alimento.
.- Gabon Dámaso Jauna, ¿al sonar a completas puede mandarme la criada con cuenco de leche y pan, eskerrik asko?
.- ¡Bai andra Taraska! Así lo are, gabon.
Ya se pierde por las escaleras que la llevan a su departamento.
El resto de días para concluir la semana termina con más visitas y más compartir mesas con otras gentes, más humildes del pueblo, gente curiosa, maestros y hasta gente más pretenciosa. Taraska en Bermeo, pronto entrará Agosto y la extranjera tiene una gran labor por delante, conocer mas ampliamente el territorio, llegar a acuerdos con comerciantes, señores, amos y vasallos.
Villarey26 de febrero de 2014

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