Los años que pasan sólo es tiempo transcurrido de un momento que empezó tiempo atrás. Y al que siempre sueles volver, porque sigues unida de tal manera, que es ese momento el que condiciona tu vida.
Aquel día de mis diecinueve años... al que suelo volver, cada día...
Andaba yo por aquellas calles de piedras con algún transeúnte de los que por aquel entonces andábamos por allí.
Y no era más que la necesidad de volver, de volver aquellos años para recordar cuando te conocí.
Aquel día que concionó toda mi vida.
Llenaban mi alma de todos esos sentimientos que sólo me llegaron a rozar. En aquellos días que jugábamos a pasar el tiempo juntos, a detener el tiempo cuando llegaba la hora de decir ádios.
