Me hablaba casi susurrando
con su último aliento
se deslizaba despacio
con duda y miedo.
Hablaba sobre otros tiempos
cuando las tardes morían
refrescadas en el mar.
De los paseos que empezaban
por caminos conocidos
y terminaban buscando los ríos
para poder regresar.
Temblando me preguntaba,
Sin estar segura ,
La verdad
Me incomoda esta cruel inquietud
tú, que de alegría pura lates
de bondad compasiva palpitas,
cómo de modo natural eres tan inexorable.
¿Alguna vez, entre tantas conquistas,
hubo si quiera una de tus sonrisas,
sincera?
¿Y tras cada palabra disfrazada
Vuelcos no te daba
Ni siquiera el alma?
¿Cómo pueden hablar
De ti , de querer,
O del bien a la vez?
No digan que son las lágrimas tristeza
Hasta no ver el interior
Que yo he visto lo triste
Nacer del corazón.