El sonido de las cuerdas relajan y me bajan
mi tiempo se detiene
porque siempre se derrite .
La vibración del amor, en su color me envuelve
y en mi interior florece, un campo de manto verde.
Mientras tanto me repongo olvidando,
lo masticado de un tiempo delirado.
Sostengo y me envuelvo en el viento
Atrapando sueños en invierno.
Buscando al verdadero dueño
de los colores de mi cielo.
