MUCHAS COSAS han cambiado en todos estos meses que no escribo, pero lo que más ha cambiado he sido YO misma. Parece mentira lo que el paso del instituto a la universidad puede hacer en ti. Empiezas a plantearte las cosas de otra forma. No sólo existe el BLANCO y el NEGRO, siempre hay más posibilidades, infinitas tonalidades de GRIS a tu alcance. Todo depende de la manera de plantearlo. SIEMPRE he pensado, siempre he ASPIRADO a ser "blanca", porque creí que era lo correcto, pero me quedé en un blanco manchado. Ahora eso se acabó, soy gris y lo acepto. Yo diría que en el fondo soy un gris tan oscuro que en poco se diferencia del negro. NADIE más sabe esto. Todos me ven como la ideal amiga, la ideal estudiante, la perfecta novia, aunque asuman, que como persona humana tenga mis caídas y cometo errores. Pero no es así, ni mucho menos. Yo SOY gris. Pienso que la vida es muy corta como para malgastar el tiempo intentando ser algo que no eres, y que como ya he dicho, no vas a llegar a ser. Yo sé que no voy a ser blanco, y en realidad esa idea ME GUSTA. Ya no tengo porqué castigarme cada vez que hago algo cuestionable, porque no soy PERFECTA. ¿Acaso tú lo eres? No sé, yo creo que sería algo HIPÓCRITA por tu parte pensar que sí, pero quizá me equivoque, siempre tiene que haber un ideal, ¿no? La cuestión es que no le puedes pedir peras al olmo.
NO SOY "BLANCA", NO ME PIDAS QUE LO SEA.