Cucharada a cucharada
va comiendo el dulce jugo
de sangre helada,
consumiendo poco a poco
el contenido
de este corazón continente
que vive;
(en otro continente, por supuesto).
Y le dice:
«Querido corazón continente,
te quiero y te quise.
Pero ya no me sacia
tu contenido».
(Y piensa en las patatas fritas que se ha comido antes).
Xana:
«Querido corazón continente,
te quiero y te quise.
Pero ya no me sacia
tu contenido».
Estas líneas tienen profundidad.
Serge.