- Ay...
- ¿Suspiras?
- Suspiro. No tengo ganas.
- (enfurruñado) ¡Bueeeno!
- (risas) No seas tonto.
- No lo soy.
- Ja , lo sé. Sólo eres... bah. Te digo , no tengo ganas , no me está gustando este año 2008.
- Ahá... no tienes ganas.
- ¿De qué? No seas idiota.
- Pues...
- Ya , cállate , esque no es eso. Estoy repleta de juventud.
- Eso me gusta.
- ¿Qué? ¡Aah! ¡Esque te odio!
- ¿Me odias? Claro.
- Pues sí.
- Sí.
- Pues eso , te odio. Estoy harta de este año.
- ¿Te gustaba más el año pasado?
- El año pasado es igual que este. Sólo que este es un agobio , no sé; me gusta vivir de vacaciones.
- Y a quién no.
- Ya , no me mires así...
- ¿Así?
- Exactamente así.
- Estúpida , ¿prefieres el año pasado? Tú sin prestarme atención y esperando que te buscase , sin buscarme y yo esperando que me prestases atención; y así cada uno por su lado.
- Bah... pues no. Yo amaba las miradas.
- ¿Ya no las amas? Mataban.
- Sí las amo , pero es que me pones nerviosa. Intento que entiendas algo y no me dejas explicarme.
- Linda , llevo diez minutos esperando a que te expliques.
- No , me desconcentras.
- Hum... interesante.
- ¿Lo ves?
- Dale , suéltalo de una.
- Esque medio se me olvidó. Pero volverá.
- ¿Y qué quieres hacer mientras vuelve?
- Pues estar en silencio.
- Vale.
.
.
.
- Ay , esque así no puedo pensar.
- No pienses , deja la mente en b l a n c o .
.
A veces el silencio, es lo mejor que puede ocurrir.
A veces, el silencio, está tan lleno, que se puede morder.