Lo mucho que te dañado,
después de muerto es que me pregunto
si muerto por eso, que te hayas enterado.
Disculpas que te debo, te he querido
y de mis traiciones
no me arrepentí hasta verte fallecido.
Muchos agradecimientos he recogido
sin merecerlos o en vano,
ofrecimientos de mano.
En verdad he regalado mucho de mi parte,
de mi arte;
de verdad que he intentado amarte,
pero no he podido
hermano,
ya que mucho antes de haberte conocido
yo ya tenía alguien a quien amo.
Xana:
"de verdad que he intentado amarte,
pero no he podido
hermano,
ya que mucho antes de haberte conocido
yo ya tenía alguien a quien amo".
Amiga en el corazón nadie puede mandar, los sentimientos brotan libremente y lo único que nos queda es sentirlos.
Un gusto.
Sergio.