TusTextos

¿lo Vale?

No puedo creer que ronden por mi mente todos estos pensamientos suicidas, simplemente me gustaría olvidarme del mundo, o que el mundo se olvide de mí. Sé que podré soportar más, aunque duele… Duele en el alma. A pesar de saber que no soy la persona más desafortunada del mundo, sé que vivir en duelo interno todo el tiempo es algo que destruye el alma, la corroe lenta y silenciosamente sin que uno mismo se dé cuenta. No me importa qué es lo que los demás piensen de mí, ni lo que me puedan llegar a hacer, lo que me importa es perder mis derechos de humanidad debido a las locas ideas de los demás, es decir, soy homosexual, pero soy un ser humano. No sé qué hacer ni qué sentir cuando sé que lo sacrifico todo por una ilusión que a veces me lastima, que va haciendo que este amor se enfríe, que me hace dudar acerca de lo que realmente quiero, creí encontrar el regalo más bello a mi corta edad, -vaya, mis 15 años- y aunque sé que pase lo que pase nunca dejaré de creer en el amor, eso no será impedimento para que mi corazón quede quebrantado. Cada vez me pregunto con más frecuencia si en verdad vale la pena. ¿Vale la pena luchar por un amor apagado?, ¿por un amor donde las peleas son más frecuentes que las risas, donde no hay confianza?, ¿por un amor en el que me siento utilizado sexualmente? El sexo… Es tan hermoso cuando se hace no por placer… Por amor. Muchos podrán creer que son ridiculeces, pero para mí es real… A veces pienso que he vivido muchas cosas a mi corta edad, puede que sea cierto, pero creo que es más apropiado decir que me he caído más veces que la mayoría. De esas caídas que dejan cicatrices de por vida, siempre están ahí y siempre van a estarlo. Entonces no es que tenga más experiencias que los demás, simplemente tengo una noción más amplia del tiempo que he vivido porque, recapitulando, la he vivido sufriendo. Sé que he podido disfrutar de muchas cosas que algunos ni se imaginan, y me refiero a esos sentimientos tan bellos que hacen temblar, que hacen volar, perderte en tus sueños, en ti mismo. Sé también que suelo poner siempre esa cara de felicidad que tanto me ayuda, me ayuda a disfrutar esos pequeños momentos que puedo guardar dentro de mi misma esencia y que me dan aliento para salir adelante... Una máscara ante la cruda realidad, mí realidad que sólo me hace pensar que para lo único que he venido a este mundo, muy lejos de las ideas e ilusiones que se planteaban en mi mente cuando era un niño, es para luchar, para aplastar o dejar que los demás te aplasten.
Desearía que no las cosas fueran así, ¿quién no? sé que todos deseamos tener una vida llena de esa felicidad que se puede encontrar en una sonrisa, en una lagrima, en una mirada. Deseamos llegar a ese estereotipo de normalidad, aunque la normalidad no existe. Nada es normal en la vida de ninguna persona, cada quien es quien es y tiene sus propias vivencias y pensamientos. Nadie es normal, ni nadie lo será aunque ansíen serlo. Y aunque la verdad es que no quiero ser normal, quiero trascender, quiero ser diferente, aunque en este mundo el marcar diferencia es equivalente a que te escupan en la cara, a pesar de ello, desearía encontrar esa llenura que algún día pude encontrar en él.
El tiempo siempre es el peor enemigo, una vida tan corta por vivir, aunque llena de tantos matices y limitaciones. El tiempo hace que las cosas queden en el pasado, a pesar de vivir la más hermosa experiencia y poder recurrir a ella por medio de nuestra memoria, sigue siendo parte del pasado, ya no es, no será más... A pesar de desear congelarse y quedarse dentro de esos instantes eternamente.
No sé qué es lo que me depare el futuro, y a decir verdad, me está dejando de interesar. ¿De qué sirve tener dinero?, ¿de qué sirve ser exitoso cuando tu alma está podrida y tus sentimientos escondidos?
Tengo miedo de llegar al punto en donde eso sea una realidad en mi ser, y entonces todas las nociones sean tan monótonas que no encuentre sentido alguno a este infierno que sufro en vida.
Quiero creer que mi lucha dará frutos, tengo que tener fe a pesar de que sea difícil luchar por un fruto el cual parece podrirse en vez de madurar. Pero no hay otra opción, mientras tanto encerrado en mis emociones y en mi asquerosa vida, andaré de la única manera que pienso no me hará perderme del todo: hacia adelante.
Ydavid1423 de abril de 2010

2 Comentarios

Más de Ydavid14

Chat