Un amigo, que no es amigo
es un poquito más de cada cosa.
Intento descubrirlo, en su fase
más hermosa, pero sereno y
fuerte deja su corazón al
descubierto para que yo
lo observe.
Debe ser que no tiene fases,
sino una luz que lo ilumuna
desde adentro. Y lo observo
con miradas inhibidas, pero
cuanto veo de él por largo tiempo.
Mi amigo es la sustancia
perfecta de un bohemio,
de un enamorado; dichosa,
aquella que preste su oido
a la dulzura de sus palabras,
dichosa aquella que sienta el
roce sumiso de sus palmas.
Porque he aquí un amigo, al
que yo nombro romanticismo.
No quiero que mi amigo
apague el fulgor de su luz,
no quiero que esa sustancia
se mezcle el aire impuro de
olores envidiosos, no quiero
que ese corazón al descubierto
se detenga en el tiempo, asi
sea yo quien pague el precio
de no mencionarlo, de no
sentirlo, de no observarlo...
aunque no es mí amigo.
Chica si no vuelves a escribirnos algo, las mujeres de esta pagina, somos capaces de robarte a tu amigo.
No te creas, haberlas las hay.
Es broma.
Un abrazo.
es un texto muy bello y si los amigos son muchas veces un poco de todo aunque mas de una vez no los veamos solo como amigos.me gustaron mucho tus palabras.saludos dario