Arde mi niña, arde
Pues para este Emperador desquiciado
Tu apariencia no era de su agrado.
El fuego será la perfecta excusa,
Será mi musa,
Para que el plan sea llevado a cabo.
Arde mi niña, arde
Durante el mayor tiempo posible.
Mientras toco una melodía apasible
Y observo de las llamas su belleza,
Su incontenible fiereza.
Arde mi niña, arde
Para poder hacer alarde
De mi infinita bondad,
De mi amor a la cultura,
De mi pasión por la ayuda.
Arde, arde con calma preciosa
No estés tan ansiosa.
No habrá nada que temer
No hay por qué preocuparse
Pues tu historia siempre ha sido gloriosa.
Arde mi niña, arde
Pues para este Emperador despiadado
Tu apariencia no era de su agrado
Mientras tanto, yo dulcemente canto
El futuro que para tí he fraguado