Lenta asciende tu esencia a otro mundo,
diáfano tu recuerdo se
extravía.
¿Qué excesos equivocaron tu destino?
¡No! Yo
me quedo y ¡no!
Mis pupilas se clavan en tu fotografía,
tu iris me mira brillante y mis lágrimas
compiten por
arrancarme tu imagen.
Cómplice, ¿qué será de mi si tú no
estás?
tan frágil en tu ternura te arrebataron.
¿Qué
excesos entorpecieron tu costumbre?
el recelo de tu juventud
incauta,
eras principiante de miedos y anhelos,
muñeca
hecha de canela y chocolate,
desaparecieron tus gritos de
júbilo.
¿Qué excesos de otros te arrancaron?
Supongo
un mundo de paz para tí,
deseo un espacio de luz radiante,
y esperaré el día en que nos reunamos
para abrazarte de
nuevo.
palabras torpes colocados de una manera muy buena y asombrosa....
me ha gustado...saludos!!!!