Si pienso en ti siempre una lágrimita asoma
si recuerdo lo que fuimos un sonrisa se da,
ya no me dueles como si fuese a morir
ni me provocas ira cuando no te hallo.
Tantas veces me faltó el aire y la voz,
se me quebró en pedazos el alma sin ti,
me sentí sola y perdida, desperada,
dolida, asustada, distante y fría.
Día tras día me convencí de que te di
lo más hermoso que te pude dar,
la libertad de ser tú sin condición,
la oportunidad de hallar el amor.
Noche tras noche me repetí que sí,
que te amaría hasta el fin de los días,
pensé de veras que ese punzón
seguiría ahí, doliéndome toda la vida.
Tantos momentos quedaron grabados,
otros tantos los dejé caer en el olvido,
preferí quedarme con todo lo hermoso
con todo lo que significó ser dos.
Si pienso en ti ya no me duele más,
ahora es nostalgia, nada desgarrador,
ya no me provocas aquél terrible llanto
ni tienes potestad para romperme el corazón.
Ha llegado el día de la despedida final
en la que te dejo marchar de mi interior
para que así seas feliz en otra mente
para que otra pueda pensar en tí.
Ha llegado el momento de aceptarlo,
es la hora, debo dejarte ir,
sin embargo, aunque te vayas
siempre puedes refugiarte en mí.
Entenderás que estuve y que estoy,
sabrás lo que te quise y lo que no,
hallarás que es tan bueno lo que te dí
como lo que tú me diste tú a mí.
Zucette me has hecho llorar, sabras lo que te quise y lo que no, como duele eso por que apesar de que lo saben para la otra parte parece no importar, gracias por dejarme llorar con lo que escribes
