Pasaste seis meses con Hades, "secuestrada" entre las tinieblas de su oscuro mundo. Llevándose la primavera, su delicadeza, su fauna e incluso sus flores, contigo. Y todo, ¿para qué? ¿Qué te ofrece el infierno? Se hace imposible entender porqué prefieres habitar en el averno, cuando tienes el Olimpo en tus manos. Pero así eres tú, te quemarías mil veces, para como el Ave Fenix resucitar mil una. Resurgirías de tus cenizas, por mucho sufrimiento que eso te trajera. Igual que Prometeo, serías capaz de padecer cualquier penuria para demostrar que dentro de la complejidad de tu mente, existe un sentido benévolo. Y todo porque tu corazón dicta una sentencia que ningún otro Dios puede rebatir.
Ahora pareces haber salido de aquel abismo, la frescura comienza a manifestarse en el mundo. De nuevo, la primavera empieza a extenderse: las flores se han abierto, los insectos vuelan y el Sol, con sus rayos, comienza a colorear de amarillo las sombras. Todo ha cambiado. De repente, parece que habitamos en el edén. Pero, ¿cuándo volverá a cambiar? ¿Cuándo decidirás volver a esconderte bajo las tinieblas? Quien sabe. Tan solo, los simples mortales, podemos aprovechar este momento para disfrutar de ti y de todo lo maravilloso que nos brindas con tu presencia.
Quizás nunca te vayas, quizás lo hagas mañana, pero ten por seguro que mientras goces de esta valentía, yo seré el último humano en darte la espalda.
A mi único pensamiento. A mi sueño hecho realidad.
-2KX-
