Pasan los días de veranos, uno tras otros, dejando tras de sí una estela de emociones que inundan mis recuerdos con diferentes sentimientos. Entre todas las sombras que componen esas mencionadas sensaciones destaca una: el amor que siento por una chica. No sé ni siquiera por qué, pero es así. Tuve el valor para hacer lo que nunca creía capaz: le dije lo que sentía por ella. Y es que, aunque hayan pasado más de 3 meses desde que lo hice, mi amor es exactamente el mismo. Cada vez que la veo, cada mensaje que le envío, cada cruce de miradas en las que logro ver una sonrisa desprendida entre largas sesiones de conversación... Cada pequeño detalle destruye mi corazón. Pero aquí me encuentro, escribiendo entre lagrimas estas desastrosas palabras mientras escucho la "Nuvole Bianche". No sé que me pasa, nunca había sentido esto por ninguna persona y el simple hecho de tener que aceptar su ausencia, me mata por dentro. No sé que hacer, no se como afrontarlo, nunca había sentido nada así por nadie. Esa sensación cálida que sumerge mi cuerpo en un debacle de sentimientos... No le deseo nada así a nadie. Y es que, mientras suena la música no puedo dejar de escribir, tampoco de pensar en ella. ¿Cómo se puede llegar a sentir tanto por una persona para la que no eres nada? Juro que no lo sé, ojala encontrara una respuesta, pero entonces el amor no tendría ningún sentido. Escuché una vez este bonito refrán: "No elegimos de quien nos enamoramos y si lo dejamos pasar igual nos arrepentimos el resto de nuestra vida". No quise hacerlo, intenté dar un paso del que sabía perfectamente que podría precipitarme a un acantilado infinito. Así fue, cuando supe su respuesta juro que mi mundo se paró, para no volver a girar en todo este tiempo. Dicen que son cosas de la juventud, pero no comprendo como puede ser tan vil con alguien que solo intenta ser feliz. ¿Por qué es tan difícil? Ojala algún día lo sepa.
