No hay días que no sienta tentación,
De cruzar valles y montañas,
De hacer cosas que esquiven la razón,
Y sentir tus virtudes sanas.
No hay días que no quiera volar,
Convertirme en un ser alado,
Y en tus sueños morar,
Y contigo siempre estar a tu lado.
No hay días que no sienta la fría lluvia,
Transformada en palabras ajenas,
Eso me hace crecer en sabiduría,
Y ver lo que esconden las envidiosas mentes ingenuas.
No hay días que no quiera pensar en ti,
Pero a veces prefiero no hacerlo,
Y tan solo quiero saber de ti,
Pues eso me haría feliz.
Y te perdono el tiempo que me haces perder
pues lo pierdo contigo y eso es un placer
te perdono que llegues sin avisar
por que es tan agradable la sorpresa que me das.
Te perdono por robarme tantos besos
porque tú ya me robaste mas que eso
te perdono por llamar de madrugada
tan solo para decirme que me extrañas.
Te perdono que interrumpas cuando hablo
porque lo haces para morderme los labios.
Te perdono si fallaste alguna vez
sabes ya ni me acuerdo ni donde ni como fue
te perdono por robarme el corazón
y por tenerme preso en tan bella prisión.
