Bendito
Desde niña señor me enseñaron que eras grande
Desde niña señor fue que empece a buscarte
Te busque en en enormes iglesias llenas de altares y santos pero allí mi señor tu ya no estabas
Te busque ente sotanas y hábitos, pensé que por ti su vida daban pero allí mi señor no estabas
Te busque en iglesias sin santos, en personas que de ti hablaban y que tristeza señor tampoco alli estabas
Pero quizo la vida padre, que la necesidad conociera, que un día viera a la pobreza cara a cara fue entonces señor que que te vi, allí estabas
Bendito seas Dios que no vives en mansiones ni ciudadelas privadas, ni pides dinero por televisión poniendo a la venta tu palabra.
Bendito porque tu buena semilla es poca, pero su fruto vale más que el oro, bendito seas tu que eres el amor más puro