Se siente. Se siente demasiado fuerte. Recorre con ansia tu cuerpo, devorando la fuerza que se oculta en algún rincón desconocido de tu ser. No hay compasión, no hay piedad. Da igual cuanto supliques, cuantas veces te quieras rendir... No sirve de nada. No puedes huir de la realidad que te rodea. De la realidad que te golpea con fuerza una y otra vez. Está y estará fuera de tu control. No puedes decidir cuando va a parar y sueñas con caer, desaparecer, escapar... Sabiendo que no es posible.
"Seguir cuando crees que no puedes más es lo que te hace diferente." No. Sencillamente es seguir por que no tienes otra opción, cobarde.