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Nadie Encuentra Lo que No Esta Buscando!

Nadie encuentra lo que no está buscando. No es verdad que las cosas aparecen de pronto; que, sorpresivamente, cuando para la lluvia, vemos una hermosísima flor en el tallo en el que antes no había nada. Allí hubo, por lo menos, un capullo cerrado, algo que estaba por abrirse, por transformarse en flor…
Cuando un hombre encuentra a una mujer, cuando una mujer encuentra a un hombre… los dos estaban buscándose. Por soledad. O por dolor. O por ganas de revivir la vida insuflándole oxígeno a los los pulmones. O porque sí. ¿Por qué explicarlo todo? ¿Por qué decir que la causa, el efecto, que la casualidad no existe, que…? Mejor pensemos que lo importante es que, cuando no hay alguien a nuestro lado, no hacemos locuras y nos ponemos cursis (¿para mí solamente? (No…), no gastamos el frasco de perfume, ya ni miramos tele y más es el tiempo que pasamos arreglándonos, miramos el reloj con desespero, y estrenamos muchas cosas. En fin cuando nadie esta a nuestro lado, se van yendo las ganas, como se va la luz, poquito a poco… Y la noche nos asesta su golpe con el recuerdo, nos envía sus fantasmas más tristes, sus sombras incansables e inclementes. La noche que no termina nunca, que crece, que atormenta, que entrevera nombres, que ronda, que agiganta las lágrimas hasta transformarlas en un océano
Estamos solos porque no hacemos una llamada. Porque no damos el paso que nos acerca. Pero nos refugiamos en nuestros amigos (?) O en algo mas
Porque no decimos la primera palabra que se transforme en puente. Nadie encuentra lo que no está buscando. ¿Por qué crees que tu y yo nos encontramos? ¿Desde dónde venías acercándote? ¿Desde cuándo yo esperaba que llegaras? ¿Por qué yo? ¿Por qué tu? ¿Por qué nosotros? ¿Por qué crees que no te desviaste, con otro rumbo, que no fuiste más hacia el sur, o más al norte, o al otro lado del mar incalculable? ¿Por qué piensas que me detuve para que pudieras alcanzarme, extender las dos ramas de tus brazos, abarcarme con toda tu ternura como diciéndome “ahora ya no te parará nada malo, nada triste, nada cruel”; puedes dejar de llorar, podes dormir con los ojos cerrados, mansamente y, al despertar, no estarás solo… Nunca más estarás solo. “¿Y yo estaré sola nunca más…?” ¿Por qué? Porque los dos estábamos buscándonos.
Porque desde aquella primera vez que nos vimos, quedó un delgado, finísimo, invisible hilo uniéndonos… un hilo que nada puede cortar, un hilo que atraviesa paredes, muros, montañas… un hilo indestructible que no soltaste, que no solté, y que al fin volvió a reunirnos para que la historia termine su retrato, tal vez poniendo un poco menos de tonalidad en la paleta, o distintos colores y brillos, pero retornando a los dos mismos protagonistas.
Tu y yo sin pensarlo salimos a buscar sin saber que lo teníamos tan cerca, debajo de los pies. Cuando un hombre encuentra a una mujer, cuando una mujer encuentra a un hombre… los dos estaban buscándose. Nadie encuentra lo que no está buscando. Pero sin querer nos encontramos y ahora somos uno..
Andrux17 de septiembre de 2011

5 Comentarios

  • Autorfran

    es cierto

    17/09/11 06:09

  • Mosquetero

    Querida Andrux. Es cierto que debemos ayudar al destino, que todo tiene su explicacion y su razon de ser, pero finalmente hay un camino trazado un hilo que une do almas y creo que aunque tratemos de torcerlo o ir en contra , siempre hay un punto deunión que est`´a predeterminado. Ahora depende de cada uno hacer el camino mas fácil o mas difícil ,empujar las cosas.. mUy buen texto, lleno de reflexiones ..¡¡Me ha gustado leerte!!

    Cariños...Juan Carlos

    18/09/11 05:09

  • Andrux

    Muchas gracias autorfran! :)
    Bueno querido juan carlos es un placer que sean de agrado mis textos... Saludos!!

    18/09/11 09:09

  • Aguaychocolate

    Te estaba buscando, estaba buscando este texto, por eso te he encontrado en él. Gracias

    26/12/11 10:12

  • Andrux

    Gracias, que lindo y bueno si me encontraste por algo sera, yo no te buscaba pero te encontré...

    30/12/11 10:12

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