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Tonto Retonto

Todos conocemos personas con alguna que otra falla en su inteligencia. Tontos, no con retraso, sino de los que hacen cosas sin pensar, que son lentos creyendo en la mayoría de los casos que son más "vivos" que nadie.
Esta historia habla de uno de esos personajes, Augusto, quien ha hecho historia entre sus amigos, por ser y hacer cosas sin sentido.
Una de las anécdotas que se le conoce, sino la mejor, fue cuando trayendo contrabando de la frontera entre nuestro país y Brasil , escondió en su auto , camuflados de todas las maneras electrodomésticos varios. Entre cajas de galletitas, yerba, chocolates, y otras cosas de consumo diario que si le dejaban pasar, traía su viveza, netamente uruguaya.
Al pasar la aduana de frontera, el aduanero le dijo si tenía algo para declarar, él haciéndose el disimulado dijo que no, que solo traía alimentos para los niños, que sentados atrás, no perdían detalle del diálogo.
El señor de la aduana , nada conforme con las respuestas, hizo bajar a todos del auto, incluído Diablo, el perro. Se tuvieron que bajar en esa fría mañana , su mujer Pocha, Angelito y Cecilita, los nenes,
Cecilita con una enorme muñeca en sus pequeños brazos, tan grande que apenas podía sostenerla.
Esa fue la desgracia de Augusto, porque a Perez, ese día le dolían las hemorroides, estaba de muy mal humor. Le arrancó la muñeca a Cecilita de los brazos, y aunque la niña gritó sorprendida le dijo: esto no se puede pasar, señor.
Augusto haciéndose el simpático, respondió, pero si es solo una muñeca, es de la nena, por favor. No y no pasa, decía ya con las hemorroides en la garganta Perez, lo lamento pero no puede pasar , y dé gracias a Dios que no le saque todo lo que lleva, porque está pasado en kilos de lo que debería pasar.
La Pocha se metió y el alboroto de la Cecilita hizo que todos los de los autos que esperaban pacientes miraran en ese sentido.
Augusto dijo a la Pocha, no te metas que ya lo arreglo yo, vayanse para el auto.
Angelito y Pocha obedientes se subieron al coche, pero la niña, más porfiada, seguía llorando y queriendo agarrar su tesoro.
Perez transpirando seguía con su discurso, de no puede pasar, ¿ quiere que le saque todo?.
En eso la niña, alzó su voz, sin llanto y dijo: Señor, ¿ porqué ,me saca a mi mi muñeca, y no le saca a mi papá los ochenta relojes y los treinta Mp4 que tiene escondidos debajo de las alfombras donde viene el perro?
Desde ese día en el que tuvo grandes problemas, Augusto no se dedica más al contrabando, y tiene mucho cuidado de hablar delante de sus hijos. Ellos son más inteligentes.
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Angy106 de julio de 2011

4 Comentarios

  • Antares

    jejejeje, Angy me ha encantado, jejejeje los niños con su inocencia, esa manera tan simpática de ver la vida y darle sentido y valor a cada cosa,de ellos tenemos que aprender, ojala nunca creciéramos par no dejar de ser originales.

    06/07/11 05:07

  • Angy1

    Atalita o Antares, ja, ja, sabés? esta historia es verdadera, el tal Augusto( nombre ficticio) se cree un gran "vivo", otro día pondré otra de sus grandes "vivezas". Y si los niños en su inocencia nos enseñan mucho, son los grandes sinceros, gracias por leer, ah otra cosa, no te contesté, pero en el otro lado, entro a veces, pero me re contra aburrieron , acá por lo menos somos más anónimos. Allá todos tienen varios nombres, se pelean, por eso no comento, pero no me fui del todo, sigo teniendo mis relatos. Besos, niña guapa, en el cuento La Mudanza perfecta no fue la intención juzgar a nadie, solo me salió eso, por conocer a algunos de aqui, nada más. de nuevo besos y gracias

    06/07/11 05:07

  • Agora

    tan verdadera como tu misma! que bueno Angy!!! con tus letras siempre, abrazos!

    07/07/11 10:07

  • Buitrago

    jejejeje. De verdad, que ganas tenia de visitarte para esto.... disfrutar de tus letras.
    un beso

    Antonio

    21/07/11 11:07

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