Yo tengo la suerte, esa suerte, de conocer a la persona más increible y especial. A mí tampoco me quedaba esa esperanza de sonreír a todas horas, ni sabía lo que era querer, pero entonces apareció, y con él todas las gilipolleces, las sonrisas al levantarse, las tardes, los "insultos", las borderías acompañadas de un " te quiero", y ni si quiera yo sabía lo que quería ¿pero a esta este a edad quién sabe lo que quiere? Ni tú ni yo lo sabiamos, eran todo dudas,enfados, piques, y celos, y eso es lo que verdad me encantaba, eran enfados y a la media hora reconciliaciones, y si yo estaba segura de algo y es que tenia a mi lado a la persona que quería por el resto de mis días. ¿Todo acabó? Sí ¿Las cosas han cambiado? También. ¿Pero te sigues acordando de cada momento? Yo sí.

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