Llore tu ausencia
tendido sobre la arena blanca
de este mar de sal y lágrimas.
Busque tus poemas en la arena.
Aquellos poemas
que un día me escribiste
mientras me susurrabas
ternuras y
me colmabas de caricias.
Y besos.
Después el mar,
celoso testigo,
vino y se lo llevo todo.
Tus poemas,
las caricias,
los besos tiernos al atardecer,
las risas,
la alegría de encontrarte cada día
sobre la arena mojada
sonriendo al viento,
y gritándome te quieros,
con toda la fuerza de los océanos
del mundo y tú.
Me encanta!
allí, en la arena, te canta Neruda:
"Regresé de mis viajes.
Navegué construyendo
la alegría"
saludos poeta!