Deci que soy ateo y eso me impide adorar a dioses oficiales y paganos.
Sin embargo, no puedo evitar esa sensación de divinidad y
el deseo de levantar altares para adorarte y contemplarte.
Deci que soy comunista y rechazo la propiedad y
que tan solo puedo atesorarte en cada instante de memoria,
en sueños donde derrocamos al orden y brindamos con besos en la cama.
Deci que la locura ya no me permite pensar racionalmente y
que cuando te veo mando al carajo la trascendencia y la mediación y solo siento pulsión por estar en tu piel, en tu boca, en tu sexo humedo
en tus palabras ardientes que me despiertan en mí
el espiritu de la revuelta y la lujuria.