Desde lo alto,
donde soy cuerpo etéreo,
objetivo visual de
alguna constelación enajenada;
me dispongo a dibujar
un pentagrama,
invocando a la sonrisa
que ha desertado
de mi compañía.
Aún mas distante
a lo que alberga mis huesos,
solo una nota,
prolongada y aguda
parece exhibir
la ternura
que ha quedado
levitando
en lo que un día
coexistió.
Y me pregunto,
o digo yo,
qué habrá sido
del espíritu
que exorcizaba
tu cuerpo?
Has partido
sin pretextos.
La ausencia de
explicaciones
tal vez te han
hecho mas
poderosa.
Aparente y misteriosa.
Escucha la melodía
que para ti he escrito.
(Se elevan las estrellas
conducidas por intangibles
lunas negras).
Reverencia a ti,
princesa,
que has partido
antes que yo.
Muy bello.
lindo homenaje a tu princesa.
Un saludo