Sandor
Fascinante, esta vez más meláncolico, salpicado con esa gracia que tienes al escribir. Lo de darse cuenta que era gata y no gato, a mi me pasa a menudo con los humanos. Me gusta esa reflexión sobre esas ganas de marcharse de este mundo, y es cierto, cuando alguien dice que tiene ganas de morise, es mentira y solo cuando una persona , como Laura, nos dice que no tiene ganas de vivir estamos ante un sentimiento verdadero. Lo he experimentado muchas veces, así, mi abuela materna, cuando cumplió 100 años, empezó a comer menos y a invadirle la tristeza; yo la veía dos veces a la semana, y en una de mis últimas visitas, al insitir que me dijera que le pasaba, me dijo "es que no tengo ya ganas de vivir"; dos semanas después falleció , solo pedía agua, la sed no la soportaba.Paradojicamente, otro familiar que lleva siglos diciéndonos las ganas que tiene de morirse, de momento ha sacado el abono para los Conciertos de piano 2016 en el Auditorio de Oviedo.
A la espera de la próxima entrega,
Un beso
Carlos
17/09/15 11:09