Cuando te vas, amor,
mi mundo se vacía;
el corazón se me hiela
y me siento perdida,
como la niña que he sido,
aquella a la que tu
ausencia tanto dolía.
Y me consuelo pensándote,
mirando hacia dentro,
recordándote.
Todavía mis labios
laten con tus besos,
mi piel conserva tu olor
y lo único que me
salva, amor, es que
te llevo muy dentro