Aunque ya no nos quede Paris
ni sitio alguno que guarde
lo que ha estado a punto de
ser y no ha sido; aunque
las nubes hoy se vistan
de luto porque tu y yo
estamos algo menos vivos,
aunque la luna se haya ido
a la cama un poco más triste
por todo lo no sucedido;
a pesar de todo, amor mío,
no me arrepiento de que tu
camino se haya cruzado con el mío.
A pesar de las lágrimas de hiel
y de sangre que se han vertido,
y de una vida que acaba antes
de haber incluso nacido,
todo lo doy por pasado si
gracias a ello, amor mío,
en poco tiempo a tu lado
un eternidad he tenido.
No llores mi Ausencia ni
sientas haberme perdido,
la vida te dará con creces
una recompensa por haber
llenado mi vida de luz,
por haber, aunque por
corto tiempo, junto a tu
corazón el mío retenido
¿A quién ilumina la vela cuando la niebla ha cubierto el cuarto vacío? Guarda tu alma blanca en el placar del tiempo y no permitas que las sombras cubran tus ojos serenos... Un día me llamaste tu caballero y hoy te digo: mi señora, un humilde servidor sólo busca que su reina mantenga firme su voluntad y se sirva de sus vasallos para acompañar su camino...
un beso y un abrazo querida amiga...