Si tuviéramos control sobre su curso,
si pudiéramos detenerlo,sería mágico
reloj de arena,vida bohemia...
Retroceder en él, enmendar errores
elixir de vida , de eternidad en nuestras manos,
no, no... solo somos seres humanos
y no está en nuestras manos el gran reloj de Dios...
Detenerlo sería la más sublime tentación realizada. Aunque propensos a la duda supondría el destierro del presente a cada instante; Una ecuación multifactorial significando una interminable caída en espiral. El tiempo en nuestras manos equivaldría a confiar un tesoro a un niño cuya fuerza es el juego. ¿Que no haría de él?
Un Saludo Bonnelly