En la ausencia de tu risa, de tu voz comprendí cuanta falta me hacías, en la ausencia de tus ojos mi mirada se perdía, con ese silencio te alejaba vida mía, no escuchaba el eco de tu corazón que de apoco se extinguía.
En la ausencia de todas esas horas que pasamos juntos, los recuerdos navegaron en mi mente, en tus ojos mi silencio, en mis brazos sólo frio.