Callado el ocaso aparece
vislumbra lenta la noche
agónica la playa luce
sediento el mar me llama
Sus olas murmuran dolor
estrellas evaden pesares
surca a lo lejos un resplandor
es la luna que vuelve a mirarme
Reintenta cubrirme la arena
mis pies cansados descansan
la sal de mis lágrimas brota
se seca por dentro mi alma
Ahogo mi llanto en la espuma
respiro la ausencia que emana
interno mi cuerpo que inerte
se deja llevar por el agua
¿Donde estoy ? hay un inmenso mar a mi derecha, sus aguas son muy oscuras y las olas rompen fuertemente sobre los peñascos, como si formasen las fauces de un enorme monstruo marino que intenta devorarles. Veo la luna en lo alto, pero aun no es de noche es el ocaso, quizá, o es muy temprano en la mañana no lo se no veo al sol, ni puedo ubicar por donde saldrá o por donde se esta ocultando.
Fragmento de unos de mis proyectos... tu poema me lo ha recordado.
Un escrito que lleva implicito tu lugubre toque... romantico/tormentoso... como una gran puesta en escena en la que todo tiene un significado, un personaje o rol dentro de la vision.
Buen poema, Buzz.
Un saludo cordial.
Cuidate.