Tropiezo con la madrugada
cada noche que me quedo pensando
con miles de hojas llenas de garabatos
Harta de escribir cada historia,
cada sueño que me llega
cuando aún estoy despierta
que se cansa de esperar,
de dar palos a ciegas
Ahora solo hay realidad
que sueños solo eran y nada más.
Viviendo entre la vigilia
y la somnolencia.
El sol me asombraba
cuando iba echando
cada escombro a la escombrera
dejando de ser quien era.
Soy el escalofrío que quedó en al aire.
Ya no respondo a mi nombre ni a nadie.
He tratado llegar ser
yo misma otra vez.
¿Qué es ser?
Hoy nada quiero ser,
nadie quiero ser...