De una mirada se desbocó
desde el pecho hasta mi garganta
el corazón.
Que no había llegado a sentir
nunca,hasta que...
tus ojos se clavaron en mí.
Más que amor, debí verlo venir,
que no eran más que mentiras
para seguir haciéndome sufrir.
Retumba en mis oídos su risa loca
la que suelta por la boca
la que besaba, la que maldigo
la misma maldita boca
por la que se van cada uno
de mis suspiros.
Que el aire que me falta,
el que de mis pulmones se escapa,
es el mismo que entraba
a besos por tu garganta.
Largas son las noches
ninguna consigo poderme dormir
que me despierta el silencio
¡tristes horas sin ti!
En la penumbra busco tu sombra
entre sábanas frías,
habitaciones vacías,
en ventanas sin abrir...
que no dejo entrar el sol
para un nuevo día,
que ya no lo quiero si es sin ti.
De pie se pone mi alma
a gritos el corazón
reclama amor,
reclama venganza.
