Mujeres amuñecadas,
jamas serán valoradas.
Sienten el valor en su color,
no importando al señor.
Hace siglos dejaron los sentimientos atrás,
por eso que nunca comerás.
Olvidaste la belleza interior,
murió entonces tu esplendor.
Preciosa como cualquiera,
a la que ojalá me pareciera.
Pegatinas a las que no les queda con que pegar,
tantas existen que parecen sobrar.
Invaluable identidad,
por querernos forzar.
Almas que lloran a todas horas,
intentando ser señoras.
No servirá de mucho,
el mundo será anticuado.
La verdad por la que lucho,
corazones no valorados.
Mañana ojeras habrá,
sin poder maquillar quizás.
Sólo existe una verdad,
esa por la que podéis llegar a amar.