Tacto
Sin todas tus premisas
ni todas tus locuras,
sin esa falsa risa,
y, en tus ojos, diabluras
Ya no serías el torno
que al andar moldea el aire,
yo cojo mis escombros,
mi ayer, mi hoy y mi nadie
Si todas las cornisas
de nuestras catedrales,
condujeran mi agua
hasta tus manantiales
Quizá y solo quizá
tu y yo seríamos inmortales,
mientras pasa la vida,
anidando en los portales