Todas las veces que dije que era mentira que pensaba en ti sólo me hacía tonto, en el fondo ahí estuviste siempre. Estuve observándote en la oscuridad, detrás del orgullo, para así evitar que se diera cuenta que estaba cediendo ante ti otra vez. Por todo el silencio que hicimos ambos este largo tiempo demostramos orgullo, perdimos historias maravillosas. No creí que nos iba a tomar demasiado para entender que pertenecemos a éste momento, que nunca fue fácil olvidar las promesas que nos hicimos, así que ahora aférrate a ellas, porque yo no pienso dejarlas ir de nuevo. Corriste lejos de mí, haciendo que mi estabilidad se fuera para abajo, tomaste todo, así que no sabía que fue de mí. No tuve nada dentro para pensar, hasta que perdí lo que más apreciaba y decidí empezar de nuevo, estamos haciendo las cosas mejor que antes.