Hurgando entre vieja broza y hojarasca
al cobijo de seco aire viciado
que el tiempo vomita desde el pasado,
anhelas evadirte en una tasca.
Temes desangrarte cuando se rasca
en todo aquello oculto y olvidado
que reaparece ante ti,...confinado,
haciéndote sentir nueva borrasca,
haciéndote sospechar nueva afrenta
con la inquietud de antigua herida abierta
que haga remover esa vida cruenta
que no por ello deja de ser cierta
mas por más que se rumie no aumenta
posibilidad de cerrar la puerta.