No es fácil escribir entre lagrimas y suspiros. No es fácil enterarme de que si estoy hoy aquí, es porque mi madre estaba de cuatro meses cuando decidió abortar pero ya era demasiado tarde. No es fácil crecer sin una estructura paterna. No es fácil ver como tu madre trae hombres a casa. No es fácil ver como todos los papás van a ver a sus hijos a las actuaciones del colegio mientras yo no dejaba de mirar al público a ver si veía a mi madre. No es fácil fracasar en el colegio, que me hagan un test y que sea por culpa del ambiente que hay en casa. No es fácil que te humillen en el colegio. No es fácil que tus compañeros se rían de ti. No es fácil ver como todos son felices. No es fácil ver como tus amigas se van de viaje con la familia mientras yo me quedo en casa esperando que mi madre me diga por lo menos la hora. No es fácil saber que mi madre me tiene asco por ser hija del hombre que la abandonó cuando ella tenía 16 años y estando embarazada. No es fácil saber que el único que me hace caso es el perro. No es fácil saber que mis compañeras de clase me rompen los textos porque me gusta la escritura. No es fácil que mis primos me pregunten porque no tengo padre. No es fácil saber que tengo dos hermanos por parte de mi padre y no saber donde viven para conocerles. No es fácil que tu madre encuentre un hombre que día a día la pone en tu contra. No es fácil contarle todo esto a una persona y que esta me mire sin cara de pena.
¿Sabéis? Pese a todo esto, yo tengo mi vida. Tengo 17 años, estoy trabajando para pagarme mis estudios y mi factura de teléfono, tengo pareja desde hace siete meses y parece, que después de 17 años, todo me empieza a ir bien gracias a él, mi novio. Te quiero.
nada es facil..... asi es