Eres mi sol,
brillas con luz propia, calientas,
y como planeta en órbita,
mi felicidad gira en torno a tu soberbia candidez.
Eres oscuridad,
pero no de la del lado del mal,
sino la que en sublime noche codician los amantes,
cuando solos necesitan estar.
Eres inspiración,
capaz de hacer nacer en mi un poema,
con la facilidad que jardín bien cuidado,
hace brotar una flor.
Eres deseo,
como si un néctar adictivo tu cuerpo fuera,
y en tus filosas caderas... fallezco.
mientras observo el vaivén de nuestros cuerpos.
Eres todo,
porque me inundas, me llenas,
me pausas, me aceleras, me provocas, me celas,
haciendo que me pregunte...
¿Dónde has estado escondida todo este tiempo?
muy buena forma de hacer poesia, para nada trillado y bien redactado :)