Amparoiglesias
Me has robado las pupilas durante un largo rato, en el que he leído y releído tus palabras mil veces.
A veces amamos tanto a alguien, que dejamos que conozca hasta nuestros puntos débiles, y cuanto más conoce alguien, más posibilidad tiene de poder hacernos daño, más vulnerables somos, y a veces, un día, decide que dejamos de ser suficiente, aun habiéndolo dado todo.
Este poema, me resulta esperanzador, como despertar un día después de un amor como esos que te dije, y sentir que no somo tan poco como nos hizo sentir, que incluso, somos mucho más de lo que llevamos meses creyendo.
Tienes fuerza y garra, y cautiva, sobre todo porque abres esas puertas tan difíciles de abrir en un poema: la esperanza, la recuperación, el paso del tiempo, la cura, la sanación... Me gustó muchísimo.
Ah! Y casi se me olvida, me quedo con ésto:
''¿Qué pasó ahora viejo amor?
¿Ahora te diste cuenta que asesinaste lo nuestro,
y no acudiste a su entierro,
por cobardía y temor?''
Y Carlos, gracias, cada vez que me topo contigo, es sensacional... Siempre tienes esas palabras que alegran el alma, las letras y los días.
Sensacional Dairo.
Amparo.
21/07/14 11:07