TusTextos

Sensaciones.

Escribo esto mientras espero y me desespero. No había pensado que pudiese ser tan difícil, sé que suena raro, pero me estoy asfixiando con mi propio oxígeno, con mi vida, con todo lo que antes quería y ahora no sé si debería querer. Porque nada ha vuelto a ser lo mismo desde aquel momento, desde que de mis ojos salieron las lágrimas más ácidas que pudiesen existir, y fueron dejando esas cicatrices que ahora llevo en mi pecho, arrasando con cada uno de mis poros, en los que se escondía toda la esperanza que me quedaba. No sé por qué, pero últimamente nada parece tener importancia, nada parece poder completarme por entero. No sé el por qué, pero el momento en el que sucedió lo tengo clavado, como una daga en el corazón, como Escalibur, la espada encantada clavada en la roca, y temo que esté esperando a un tal Arturo, que consiga arrancarla.

Porque aunque mi alrededor esté seco, estoy en una constante lluvia. Y es que parece que hasta la naturaleza me odie. No puedo recordar ya cuántas veces me he electrocutado con las caídas, teniendo el agujero de entrada en el corazón, y el de salida, en los pies, lo más cerca posible del suelo, como si intentaran que nunca más vuelva a levantarme. ¿Y sabes qué es lo peor? Que nadie puede quitarme esta sonrisa irónica que pronuncian mis labios mientras escribo, o mientras hago nada más que recordar todo lo que me recuerde a ti. Porque las cosas grandes siguen siendo grandes aunque le falte algo, pero yo no puedo evitar hacerme más pequeña a cada segundo, como si fueras lo único que necesito para sobrevivir.

Y creo, que lo que más miedo me da no es que no vayas a volver, sino que estoy aprendiendo a vivir con esa falta que me haces, que mis intentos por escapar de esta tormenta están saliendo victoriosos, y temo que, poco a poco, encuentre el modo de ver la luz, de que me ceguen los momentos de serenidad y me olvide del no poder dormir todas las noches, bañada por la luna, mientras ella sufre cada insomnio, y me ofrece su compañía.

Hoy todo ha sido distinto, hoy me he levantado con ese cosquilleo que te entra en el estómago cuando esperas que llegue eso que siempre has esperado. Hoy no he dado un paso hacia adelante como cuando estabas tú, lo he dado hacia arriba, hacia lo nuevo que aún está por descubrir, y me ha parecido que mi corazón volvía a latir, como alentándome para seguir adelante y continuar con mis metas, porque aunque hoy no has estado tú para darme ánimos y tranquilizarme, aunque no estaban tus palabras de aliento para hacer que me crezca y arrasar con todo, y aunque hoy no haya escuchado el “yo creo en ti” que llevo grabado con ácido en mi piel de todas las veces que ha salido de tu boca, puedo decir, no sé si con orgullo o satisfacción, que hoy, por fin, he sido capaz de quererme a mí misma.

Y no sabes todo lo que eso puede llegar a asustarme…
Deathxlove24 de noviembre de 2013

Más de Deathxlove

Chat