Entiendo tu miedo, es más; debo admitir que algunas veces he sentido esa vibración en mi pecho, si en muy escasas ocasiones.
Como cuando el silencio deja salir mis voces internas. Espirales que iluminan lo necesariamente oscuro; eclipses de sombra que alumbran más de lo debido
Como en este momento, entre este silencio.
Ahora mismo brotan una infinidad de burbujas de manera espontanea, se mecen como incitándome a permanecer dentro de su remolino luminoso, se mueven multiplicando la luz, aumentando el miedo; el miedo a ver lo que guardan sus voces sus silencios
Al estar rodeado de ellas, percibo un aura de muerte pues se que están esperando esperan que yo decida a cuál de ellas le regalare parte de mi vida, parte de mi fuerza
Para que la elegida, por un instante sea parte de mí, pero nunca mía. Porque siempre vuela de vuelta hacia el infinito, hacia ese sitio donde solo llega aquel capaz de sentir el miedo a la muerte y no hablo de la muerte corporal.
En silencio e pregunto;
¿Qué pasara cuando aquel remolino de muerte, gire en torno a la muerte misma?...
¿Qué pasara cuando yo solo sea una burbuja más, esperando un destello de tu vida?...
¿Qué pasara cuando las respuestas a mis preguntas solo las sepa yo?....
Espero aprender a guardar silencio y escucharme.
Espero encontrar el camino de vuelta.
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Alguna vez existí mas allá e tus ojos, pero nadie fue capaz de recordarlo.
A mi alma vuelvo letras.
-Y la nada dijo: que sería yo sin el todo
Un escrito que no deja indiferente, me ha gustado mucho.
Un cordial saludo.
Antonio