Tan simple como que te quiero. Tan simple como que no hay persona que pueda ocupar este triste corazon. Tan simple como tu.
¿Que chica no ha querido nunca un principe azul? Yo diré que si, siempre quise a alguien cariñoso, divertido, entretenido, rubio, alto y con unos ojos del color del mar. Siempre lo soñé guapo además de inteligente. El chico perfecto, ese chico con el que nunca tendrías una pelea ya que es tu media naranja. Yo siempre quise uno así, pero ha pasado el tiempo y me he dado cuenta de que estoy locamente enamorada de un chico moreno, con el pelo rizado, con ojos marrones, torpe, que no cree en el amor y más simple que una magdalena. Además es celoso, curioso y siempre estamos discutiendo. Es todo lo que nunca imaginé. Y en cambio, cada vez que me mira enfadado y se mosquea, me encanta. Todo su cuerpo, su ser, su mente, sus gestos, sus manos, incluso sus pies. Hasta lo más insignificante me hace sonreir.
Siempre he buscado a mi chico ideal, a mi alma gemela. Él lo es a su manera. Diré que no cumple mis expectativas, las sobrepasa. Él es lo que quiero. Lo que amo.
Lo que perdí...
