En la extraña noche se descubre
el alma oculta de las cosas
y en el lecho breve de las rosas
todo el sentir se nos encubre.
Hay algo que a todo cubre
en la noche extraña de pudorosas
incertidumbres fuertes y dudosas
en medio del mar y de la nube.
Y sube y sube y sube la memoria
en esta noche sin historia
extraña como es su ya costumbre.
Y el fuego del sentir se desarrolla
en un minuto largo que arrolla
como fuego ardiendo en la lumbre.