Te advierto que la luna
te mira siempre ávida de hembra
y en la distancia del peligro de tu piel
su luz de metal en tu cuerpo graba.
La noche ya está cálida en tu boca
en el minuto exacto en que la abres
y mi mano de tigre (recuerda)
te amenaza en medio de la selva.
Muy quieta y muy propia del destino
está la luna en el centro de tu vientre
y el abrazo de tu boca con la atmósfera
vértigo de luna produce en este instante.
Abre tu sueño diosa de la noche
como fruto distinto y diferente
y que entre el abrazo de esta luna loca
entera como un desliz suave.
Queda la ausencia. F?jate que no he dicho la nada, sino la ausencia... que son cosas distintas. La nada es cero absoluto la ausencia es el todo pero sin alma (los sentidos).