es muy sorprendente, que ya al escribir, ni si quiera pensemos ya en esas pequeñas marcas negras de papel, veintisiete formas llamadas letras, dispuestas en infinitas convinacione llamadas palabras... inertes, hasta que alguien pone sus ojos en ellas. entonces ocurre un milagro, por el nervio optico y como un rayo, esos diminutos simbolos llegan al cerebro, donde al instante se traducen en ideas, imagenes, conceptos, significados; pero tambien se transforma quien las mira: las pequeñas marcas negras lo hacen amar u odiar, reir o llorar, luchar o huir, ¿y como se llama esa serie de sucesos?