Llego a mi casa vacía, fría y silenciosa. Los gatos maúllan por un poco de comida, de cariño y encuentran mis manos duras del frío del invierno. Me preparo un té y miro a mi alrededor, veo a mi soledad esconderse en cada rincón tan aburrida de mí como yo de ella.
Escucho la radio, la apago
enciendo la televisión, la apago
abro un libro al cual le falta solo un capitulo para terminar y lo cierro
Mejor dormir! mañana será otro día. Tal vez tenga suerte en mis sueños y me siente a comer con alguien, a reír del día tan agitado y del destino tan travieso y tan complicado
Puede ser, siempre hay que pensar que quizás el próximo instante será mejor. Y por cierto, no mataré mis letras porque son parte de mi ser