Me ha sido muy difícil decirte todo lo que me pasaba por mi mente, pero es que no aguantaba más tiempo con este sufrimiento interior, que iba quitándome el aliento y las ganas de luchar día a día.
Me ha costado pero al fin lo he logrado, he sido capaz de decirte todo lo que me ocurría, que desde que aquel día de septiembre sucedió lo que solamente y yo sabemos, empezaste a ser un habitante que ocupaba mi mente en cada momento del día, cuando me iba a dormir , cuando me despertaba .... en cada momento pensaba en ti, y todo eran señales a mi alrededor que me hacían acordarme de ti.
Y tu vienes y me sorprendes diciendo que ya lo sabía todo, pero que quería que yo fuese la que rompiese el hielo... vale lo he hecho he roto como siempre el hielo, y te he confesado todo... y tu únicamente me dices que no debo rallarme, que si pasó es porque los dos queríamos. Y que lo más seguro que aunque ambos estuviésemos juntos seguirían mis inseguridades, simplemente porque tengo miedo a que me vuelvan a hacer daño; y que eres mucho mejor amigo, que novio... porque siempre la acabas cagando, según tú.
Pero sabes que a mi me encantan los retos, que tal y como tu me dices, en este mundo nada es igual; todo es diferente, cada momento, cada persona es distinta. Entonces, ¿por qué no crees que lo nuestro sería diferente?