¿Sabes? En la vida hay dos caminos; aquel que te lleva a la inmensa felicidad, y está aquel otro, por el que alguna vez todos nos hemos colado. Una vez, sin apenas darme cuenta, me encontré en el pozo de aquel túnel oscuro sin salida, donde la única luz que me guiaba, iba apagagandose poco a poco. Llego un día en que mi vida, ya no era una vida normal, sin ti... Caí tantas veces, tantas heridas, tantos consuelos sin respuesta... Todo lo que me hacía feliz, te lo llevaste contigo. Recuerdo que levanté de tal manera, que ví, que mi mundo no era tan gris, tan solo no quería aceptar esa realidad que me inquietaba. Y no lo sabía, pero... Apareció él, como un rayo de sol por la mañanas, e ilumino mi vida de tal forma, que en apenas unos instantes, dejé de pensar en ti. Y la verdad, no creo que te haya olvidado aún, cuesta mucho, pero ¿sabes? Él me hace feliz, más de lo que habría imaginado, algo que llegaste a alcanzar alguna vez. Y sé que un día miraré hacia atrás, y ya no estarás. Porque él, no solo me hace olvidar. También me enseña a amar, como nadie antes lo hizó, como ni tan siquiera lo hiciste TÚ.

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